La distribución del motor es el conjunto de elementos que coordinan su “respiración”, es decir la admisión y escape de los gases.
Se compone de las válvulas de admisión y escape, árbol/es de levas para abrir las válvulas, muelles para cerrarlas, sistema de arrastre desde el cigüeñal y elementos intermediarios según el sistema utilizado.
Hay tres tipos genéricos de arrastre del/los árbol/es de levas desde el cigüeñal; piñones, cadena y correa dentada.
Los dos primeros funcionan con lubricación de aceite y no tienen periodo de sustitución programado, la correa dentada trabaja en seco y se ha de sustituir periódicamente.
En este artículo vamos a hablar de la correa de distribución enfocado a su mantenimiento.
Para apoyar el texto incluimos las imágenes de dos motores con correa dentada de distribución, y estas son sus características relacionadas con el tema:
Motor de la izquierda:
- Un árbol de levas en culata (OHC) que actúa directamente sobre las válvulas mediante el taqué o empujador
- La culata es de flujo lateral, admisión y escape por el mismo lado (las válvulas están una detrás de otra)
- La correa de distribución tiene una guía y un tensor (compensa los desgastes)
- En este motor la correa mueve también a la bomba de agua del sistema de refrigeración
Motor de la derecha:
- Dos árboles de levas en culata (DOHC) que actúan sobre las válvulas mediante balancines
- La culata es de flujo transversal, situación de las válvulas admisión y escape y circulación de los gases por lados opuestos de la culata
- La correa de distribución tiene las correspondientes guía y tensor
La correa dentada está compuesta de goma entre otros materiales para mejorar su comportamiento y duración.
Con el paso de los kilómetros y el tiempo la correa va perdiendo cualidades pudiendo llegar a romper.
Cambio de la correa de distribución
Los fabricantes de automóviles preconizan los periodos de mantenimiento para sus motores con correa.
Al inicio de su aplicación se establecía en el entorno de 100.000 km, después se ha ido ampliando hasta, en algunos modelos, 250.000 km.
Este amplio recorrido tiene letra pequeña, como la correa se ha de cambiar también por tiempo, el límite son 5 años.
En cualquier caso se han de seguir las indicaciones del fabricante para cada modelo pues hay muchos factores que influyen.
Como resumen, nunca más de cinco años sea cual sea el kilometraje recorrido, teniendo siempre en cuenta lo que dice el fabricante del automóvil.
Posibles daños en el motor en caso de rotura
El cambio de la correa de distribución es una operación de coste medio que requiere saber hacerlo y ser muy meticuloso durante la operación, en la posición y tensado de la nueva.
Se han de sustituir conjuntamente con la correa la guía y el tensor, el conjunto conforma el “kit” de distribución.
Del correcto tensado depende la duración de la nueva correa.
Según modelos, la correa mueve además la bomba de agua, es el caso del motor OHC representado.
En este montaje es aconsejable cambiar la bomba de agua al sustituir la correa de distribución, pues de no hacerlo será probablemente necesario cambiar la bomba de agua antes de la siguiente sustitución, y el coste de la mano de obra es importante en la operación.
Si se rompe la correa de distribución los daños en el motor pueden llegar a ser muy graves, veamos las dos posibilidades que hemos seleccionado:
Motor OHC representado:
- Con el coche circulando, al romper la correa el árbol de levas deja de girar y algunas válvulas quedaran abiertas
- El motor sigue girando al estar una relación de cambio insertada lo que hace que los pistones de las válvulas abiertas choquen contra estas
- Los efectos son; daños en la cabeza del pistón, las válvulas se doblan, se puede llegar a dañar el árbol de levas y sus apoyos en la culata y también se pueden doblar las bielas afectadas
- Todo esto depende de la velocidad de circulación y aceleración
- En cualquier caso será una avería costosa
Motor DOHC representado:
- Con el coche circulando al romper la correa los pistones chocan con las válvulas que han quedado abiertas, con la particularidad de que los balancines actúan como elementos “fusibles”, se doblan o se parten, reduciendo los riesgos de que se produzcan más daños en el motor
- Se han de sustituir los balancines y el “kit” de correa, revisando por seguridad que no hay más elementos afectados